Caja Rural de Salamanca lanza una campaña rompedora para conectar con el público joven

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Caja Rural de Salamanca se ha sumado al Código de Buenas Prácticas, destinado aliviar la situación de muchas familias que se ven con problemas para afrontar el pago de sus hipotecas por culpa del desempleo o de la falta de actividad económica.
El Código de Buenas Prácticas, que se incluye en el Real Decreto Ley de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos, establece una adhesión voluntaria de las entidades financieras durante, al menos, dos años, prorrogable automáticamente por períodos anuales, una vez comunicada a la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera. “No hemos dudado ni un instante en nuestra postura al respecto porque lo más importante son las personas”, afirma Agustín Pérez, director comercial de Caja Rural de Salamanca. “Los momentos tan complicados que vivimos desde el punto de vista económico repercuten en la vida de las familias, con frecuencia, de un modo dramático, y creemos que es una buena oportunidad para frenar la exclusión social”, añade.
De este modo, al tradicional modo que tiene la Caja de entender la relación con sus clientes, basada en el trato personalizado y el servicio de calidad, se añade este nuevo recurso con vistas a buscar soluciones específicas para clientes con hipotecas en situación de extrema vulnerabilidad, desde refinanciaciones y períodos de carencia hasta daciones como pago con carácter voluntario o la compra de vivienda para su posterior alquiler al deudor, entre otras posibilidades. “Se prevén medidas de varios tipos, que pueden ser previas a la ejecución hipotecaria, complementarias o sustitutivas, siempre considerando la forma de evitar que se produzca esa exclusión que perjudica en primer lugar a las familias afectadas pero que, a la postre, perjudica a toda la sociedad”, indica Agustín Pérez.
Para animar a las entidades financieras a incorporarse al Código, el Gobierno de España estudia la posibilidad de establecer incentivos como bonificaciones fiscales en la novación de la hipoteca y en las escrituras.
La adhesión al Código de Buenas Prácticas tiene una especial importancia desde el punto de vista de las cajas y las cooperativas de crédito, ya que su cuota de mercado representa el 55% en préstamos hipotecarios, cifra que se sitúa en el 69% por lo que a las viviendas protegidas se refiere.